En medio del creciente escrutinio internacional sobre la expansión desenfrenada de los cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG), las revelaciones contenidas en el informe Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) han desatado una tormenta política en México.
Senadores de la oposición han levantado la voz, señalando que este informe confirma las oscuras sospechas que han rondado en los círculos políticos desde hace tiempo: la alianza tenebrosa entre el partido oficialista Morena y el crimen organizado. Según el informe, los cárteles operan impunemente en diversas regiones mexicanas gracias a sus conexiones corruptas con fuerzas policiales, militares y políticas.
Mario Zamora Gastélum, senador del PRI, enfatizó que la relación entre el crimen organizado y el ámbito político ha sido un secreto a voces en el país, destacando el impacto perjudicial que esta alianza tiene en la estabilidad y seguridad de la nación. Con un tono alarmante, Zamora advirtió sobre las consecuencias catastróficas de permitir que grupos criminales influyan en los procesos electorales y gubernamentales.
El senador del PAN, Damián Zepeda, calificó como alarmante el nivel de corrupción que habría infiltrado las instituciones de seguridad mexicanas, señalando que la inacción ante la consolidación del poder de los cárteles es preocupante y pone en entredicho la capacidad del Estado para combatir la delincuencia organizada.
En un contexto donde la violencia derivada del narcotráfico sigue cobrando vidas inocentes y sembrando el miedo en la sociedad, la alianza entre el crimen organizado y sectores políticos resulta ser un detonante para futuros conflictos y desequilibrios en la estructura de poder del país.
Ante estas revelaciones explosivas, queda claro que la lucha contra el crimen organizado en México requiere no solo de operativos y estrategias policiales eficaces, sino también de una profunda reflexión sobre la integridad y transparencia en la esfera política. La sombra del crimen organizado planea ominosa sobre el panorama nacional, exigiendo respuestas contundentes y acciones decisivas por parte de las autoridades competentes.
