El Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) y su aparente seguridad se han convertido en un tema candente en México. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su gobierno han tratado de pintar al AIFA como un oasis de tranquilidad en medio de la inseguridad que asedia a las comunidades circundantes. Sin embargo, la realidad es muy distinta.
Zumpango, un municipio ubicado a unos 20 kilómetros del AIFA, se ha hecho famoso por ser un nido de delincuencia. La extorsión, el cobro de piso y los asesinatos son pan de cada día allí, con un aumento impresionante del 100%. Esta situación se agrava aún más con el crecimiento del crimen organizado y el huachicoleo, que parecen prosperar en esta zona.
Los ciudadanos que viven en los alrededores del AIFA han tenido que tomar medidas drásticas para combatir los problemas que les afectan desde hace años. Vecinos de la región aseguran que la delincuencia y la inseguridad han aumentado de manera alarmante desde el inicio de la construcción del aeropuerto, ya que los grupos criminales vieron una oportunidad perfecta para infiltrarse en las comunidades cercanas.
Y no es que los pobladores estén inventando historias. Los datos que respaldan esta situación están disponibles en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De acuerdo con sus registros, los delitos han experimentado un aumento brutal en los municipios más próximos al AIFA:
En Nextlapan, los asesinatos han aumentado en un 233% y los robos en un 63%.
Tultepec ha visto un incremento del 146% en extorsiones, un 58% en asesinatos y un 20% en robos.
En Tecámac, las extorsiones han subido un 57%.
Tultitlán ha registrado un alarmante aumento del 97% en extorsiones y un 27% en asesinatos.
En Jaltenco, los robos han aumentado un 32%.
En Tonanitla, hay un aumento del 70% en los robos.
En Tizayuca, la extorsión ha aumentado un 100%, los robos un 85% y los homicidios un 166%.
Y finalmente, en Zumpango, se ha registrado un alza del 17% en extorsión y un 23% en robos.
Municipios son gobernados por Morena
Es curioso observar que todos estos municipios, excepto Tonanitla, están siendo gobernados por Morena, el partido político del presidente AMLO.
La triste realidad es que, además de los delitos mencionados, muchos de estos municipios también están luchando contra el robo de combustible ilegal, conocido como el huachicol. De acuerdo con Pemex, solo el año pasado se registraron 925 tomas clandestinas en el Estado de México, y Zumpango lidera la lista con 54 de ellas.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), uno de los principales problemas de estas áreas es la falta de planificación urbana. A pesar de los grandes complejos habitacionales construidos, la falta de vías de comunicación eficientes obliga a muchas personas a abandonar sus hogares debido a la falta de oportunidades de transporte.
El abandono de viviendas solo empeora la situación de inseguridad, ya que las bandas criminales utilizan estas casas como bases de operaciones para actividades ilícitas, desde el almacenamiento y venta de drogas hasta el secuestro de personas.
Ante la falta de oportunidades y la violencia desenfrenada, los valientes vecinos y pobladores han decidido unirse y luchar contra el crimen por sí mismos, ya que las autoridades parecen no interesarse en protegerlos. Estas autoridades justifican su inacción argumentando que los problemas de estas zonas no son nuevos, como si eso fuera excusa suficiente para abandonar a su suerte a estas comunidades.