La crueldad de las personas no tiene límites. Al menos así quedó descubierto -una vez más- en un terrible maltrato que se viralizó a través de redes sociales luego de que una mujer rescatara a un indefenso animal malherido.
Se trataba de una zarigüeya que estaba en medio de la carretera, aparentemente inconsciente.
Aunque para suerte suya, justo Judy Obregón, la fundadora de un refugio de rescate animal llamado The Abandoned Ones «Saving Animals in Danger», pasaba por allí para ir a visitar a su suegra, pero apenas vio al animal, se detuvo inmediatamente para prestarle ayuda.
A modo de examinarlo con más detalle, Judy se acercó aún más y además de descubrir que aún respiraba, notó que se trataba de una hembra embarazada. Y por la salud de sus bebés y de ella, había que llevarla enseguida a un lugar donde pudiera recuperarse.
Entonces, la mujer le acercó una caja de cartón para que se refugiara y así evitar un atropello. Aunque le costó, la zarigüeya hizo todos sus esfuerzos por arrastrarse al interior, hasta que lo logró.
Mientras Judy se contactaba con todos los centros de rescate de este tipo de animales, le pidió a su esposo que cuidara del animal, quien le dio un gran abrazo, como si supiera que estaba por fin a salvo y que cuidarían de ella y de sus bebés.
Finalmente llegó una mujer llamada Tabatha, que solía dedicarse a ese tipo de rescate, así que sabía perfectamente qué hacer. Trasladó a la zarigüeya a su casa y contactó a un veterinario, quien le recetó distintos medicamentos para el dolor causado por un cruel disparo de balín.
Afortunadamente solo tenía un par de heridas y ella y sus bebés estaban totalmente saludables. Así que solo era cosa de tiempo que se recuperara y subiera de peso para volver a tener una vida común y corriente.
Y así, luego de algunos meses viviendo bajo el cuidado de Tabatha, Ángel por fin mejoró y pudo ser reincorporada a su hábitat, donde probablemente dé a luz.
Fuente: http://www.upsocl.com
