Edgar Valdez Villarreal, el icónico personaje conocido por el apodo de La Barbie, se encuentra actualmente tras las rejas en la implacable prisión de alta seguridad USP Coleman 2 en Florida, Estados Unidos. Su legendaria presencia en el mundo del narcotráfico lo ha llevado a escribir capítulos sangrientos en la historia criminal.

Pero, ¿qué llevó a este temible hombre nacido en Texas a sembrar el terror y difundir su mensaje con narcomantas? Descubriremos esto en un relato que ha perdurado en el tiempo y en nuestra retina. Aquí, La Barbie revela los hilos que tejían su oscuro entramado, mientras las siglas de la Policía Federal de la Secretaría de Seguridad Pública fungían como testigos mudos de sus confesiones.

Con un lenguaje desafiante y sin miedo a revelar sus conexiones con el submundo del crimen, Valdez Villarreal se autoproclama como un solitario, como un titán que no recibe órdenes de nadie. Sin embargo, no podemos obviar las potentes figuras que han cruzado su sangriento camino. El Chapo Guzmán, el Mayo Zambada, El Azul; nombres que retumban en el universo del narcotráfico y con los que La Barbie asegura haberse cruzado en su camino.

Es importante destacar que se ha rumoreado la participación de La Barbie en el primer narcovideo de México, cuando aún servía a las órdenes de Arturo Beltrán Leyva. En este contexto, el hombre de cabellos dorados explica sus razones para utilizar las narcomantas: sembrar miedo en aquellos que lo desafiaban y proteger a los suyos. Enemigos como Héctor Beltrán y Sergio Villarreal El Grande fueron víctimas de su amenazante comunicado.

Mensaje en Cuernavaca

Un mensaje encontrado en el Zócalo de Cuernavaca confirma su devoción por el poder y la intimidación, por el avance imparable de su imperio criminal. “Sigan ladrando perros, es porque vamos avanzando”, proclamaba el escrito con un desdén insuperable. En sus letras se percibe el orgullo desbordante de quien ve cómo sus enemigos se desmoronan ante su implacable dominio. Un despliegue de palabras crudas y contundentes que dejan expuesto su poderoso legado.

Pero La Barbie no fue el único protagonista de esta trama. Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad, también tejía la tela de araña que permitía la expansión del Cártel de Sinaloa. Testigos afirman que este siniestro personaje y diversas corporaciones de seguridad fueron cómplices necesarios en la escalofriante ampliación del territorio bajo el control del cartel.

Hoy, mientras García Luna aguarda su sentencia tras haber sido declarado culpable de todos los cargos en su contra, el destino sigue jugando sus cartas. La hermana y el sobrino del exsecretario de Seguridad fueron detenidos el pasado 14 de diciembre, acusados de formar parte de una organización que desvió billones de pesos.

Estos inquietantes eventos han dejado en claro que el poder y la criminalidad no siempre caminan de la mano en el abismo oscuro del inframundo. La figura de La Barbie sigue surcando la memoria colectiva, dejándonos satisfechos por develar los misterios detrás de sus acciones y provocando una amalgama de emociones en el lector.

En Tabasco, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha convertido en la organización criminal más poderosa, gracias a la presunta ayuda de funcionarios ligados al gobierno de Adán Augusto López Hernández, exgobernador y exsecretario de Gobernación federal.

De acuerdo con documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), José del Carmen Castillo Ramírez, excomisionado de la Policía Estatal de Tabasco, y Leonardo Arturo Leyva Ávalo, exdirector de la Policía Estatal, además del actual secretario de Seguridad Pública (SSP), Hernán Bermúdez Requena, habrían tenido nexos con el CJNG.

Los informes de inteligencia de la Sedena señalan que Castillo Ramírez y Leyva Ávalo fueron nombrados en sus cargos por Adán Augusto López, cuando era gobernador de Tabasco. Bermúdez Requena, por su parte, fue nombrado por el propio López Hernández cuando ya era secretario de Gobernación.

Los documentos de la Sedena también identifican a Benjamín Mollinedo, alias “El Pantera”, como el líder huachicolero que encabezó una serie de ejecuciones a los cabecillas de otras organizaciones criminales en Tabasco para dar paso a “Los Panteras”, célula del CJNG que terminó por convertirse en “La Barredora”, con operaciones también en Veracruz y Campeche.

El documento “CJNG en Tabasco” da cuenta de un líder local apodado como “Gabo” quien tenía entre su nómina a Bermúdez Requena y Leyva Ávalo, y, “posiblemente” al Coordinador Estatal en Tabasco de la Guardia Nacional, José Felipe Padilla Castañeda.

El “Comandante H” -así identifican al hoy titular de la SSP de Tabasco en los documentos hackeados a la Sedena- y Carlos Tomás Díaz Rodríguez habrían ayudado a “El Pantera” a tomar el control de las ciudades de Cárdenas y Huimanguillo.

“El Pantera” fue detenido por la Guardia Nacional en 2021, sin embargo, para el mes de abril de 2023 se reportó su presunta ejecución sobre la carretera Coatzacoalcos-Cárdenas.

Reportes de inteligencia refieren que al menos desde 2017 se tiene registro de la presencia del CJNG en Tabasco, donde inició uno de los rituales de iniciación más sanguinarios y despiadados de los que se tiene registro.

En junio de 2017 las autoridades de Tabasco detuvieron a 12 integrantes del CJNG en Villahermosa, Tabasco, señalados por el homicidio de cinco personas a las cuales torturaron y decapitaron; en sus declaraciones dos de ellos confesaron que los habían obligado a comer carne humana.

La confesión que en su momento confirmó la Fiscalía de Tabasco, cobró mayor fuerza cuando se difundió un video en el que se aprecia a supuestos hombres de El Mencho abriendo el pecho a una de sus víctimas, sacarle los órganos y comérselos.

Conclusión

La presencia del CJNG en Tabasco ha provocado una ola de violencia que ha dejado cientos de muertos y desaparecidos. La infiltración de la organización criminal en las instituciones de seguridad pública del estado ha dificultado la lucha contra el crimen organizado.

Cárteles de la droga en México

En los últimos días, se han compartido en las redes sociales varios videos que muestran enfrentamientos entre presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, liderado por Ismael “El Mayo” Zambada, y presuntos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el estado de Zacatecas. La situación en Zacatecas es preocupante, ya que se han registrado fuertes enfrentamientos entre el Cártel del Pacífico (Cártel de Sinaloa) y una alianza entre el Cártel del Golfo (CDG) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) .

Vehículos blindados y tecnología avanzada

En uno de los videos, que dura 26 segundos, se puede ver a presuntos sicarios de la Operativa MZ celebrando, mientras se escucha el corrido “Me llamo Alejando” de los Alterados de la Sierra, un grupo conocido por interpretar canciones a “El Mayo”. Al final del video, se enfoca un vehículo con blindaje artesanal, mejor conocido como “monstruo”, que es una unidad modificada por las bandas del crimen organizado para su defensa en enfrentamientos.

La importancia de estos vehículos para los cárteles ha sido tal que, a últimas fechas, también se han encontrado unidades modificadas con última tecnología a fin de evitar ataques con drones, éstos últimos que se han intensificado en estados como Michoacán, Zacatecas y Jalisco. En otra publicación realizada en X, presuntos sicarios de “El Mayo” Zambada también dejan ver otra unidad modificada.

Aunque el escenario es similar al del primer video, se desconoce si ambas escenas fueron captadas el mismo día o si corresponden a hechos diferentes. Ambos vehículos tienen un acorazado en la parte superior de la camioneta, que suele ser el espacio en el que los cárteles instalan la artillería pesada que utilizan de la parte superior de la camioneta. Los grupos delictivos han estado utilizando tecnología avanzada para protegerse de los ataques de drones .

Es importante destacar que la violencia en la entidad ha aumentado en los últimos años, y los grupos delictivos han estado utilizando tecnología avanzada para protegerse de los ataques de drones . Además, la importancia de los vehículos blindados para los cárteles ha sido tal que, a últimas fechas, también se han encontrado unidades modificadas con última tecnología a fin de evitar ataques con drones, éstos últimos que se han intensificado en estados como Michoacán, Zacatecas y Jalisco.

Miguel Ángel Beltrán Lugo, más conocido como ‘El Ceja Güera’, no era un criminal común. Este sicario del Cártel de Sinaloa se convirtió en una figura temida en Guadalajara y el noroeste de México, gracias al respaldo de su familia. Juntos, formaron una organización que se dedicó al secuestro y desató el terror en la región.

El modus operandi de ‘Los Mochadedos’

La familia de Beltrán Lugo tenía bajo su control varias entidades, incluyendo Sonora, Chihuahua, Nayarit, Baja California y Zacatecas. Pero lo que realmente los distinguía era su brutal modus operandi: cortaban los dedos de sus víctimas y los enviaban a sus familiares.

Según un comunicado del grupo especial antisecuestros de Sinaloa, emitido el 25 de marzo de 1998, ‘El Ceja Güera’ y su banda, conocida como ‘Los Mochadedos’, habían estado llevando a cabo secuestros en varias entidades desde la serranía de Sinaloa de Leyva. Con el tiempo, ‘Los Mochadedos’ se convirtieron en una banda tristemente famosa.

Las víctimas de ‘Los Mochadedos’

Entre las víctimas de ‘Los Mochadedos’ se encontraban figuras conocidas, como el cantante Vicente Fernández Jr., a quien le amputaron dos dedos para exigir el pago del rescate a ‘El Charro de Huentitán’. Otro caso notable fue el del padre de los cantantes Gustavo y Adolfo Ángel Alba, exintegrantes de Los Temerarios. A pesar de pagar el rescate, los delincuentes le cortaron un dedo a su progenitor.

El fin de ‘Los Mochadedos’

A pesar de su reinado de terror, ‘Los Mochadedos’ finalmente encontraron su fin. Tras la muerte de ‘El Ceja Güera’, la banda fue desarticulada. Durante poco más de una década, fueron responsables de más de 60 secuestros en el noroeste del país. Esta historia sirve como un sombrío recordatorio de la realidad del crimen organizado en México. Pero también es una historia de justicia y esperanza, un testimonio de que, por muy oscuro que sea el camino, siempre hay luz al final del túnel.

Dos hombres, uno de ellos mexicano y otro estadounidense, fueron condenados a prisión en Estados Unidos por su participación en una red internacional de tráfico de fentanilo. Los dos sujetos fueron detenidos en 2019 cuando transportaban más de 10 kilogramos de la droga, que podría haber matado a más de 700.000 personas.

El mexicano Héctor Luciano Pérez Valenzuela, de 35 años, fue sentenciado a 151 meses de prisión, más de 12 años. El estadounidense John Steven Ellingson, de 34 años, recibió una condena de 78 meses, más de seis años.

Las investigaciones revelaron que los dos hombres trabajaban para una organización criminal que tenía su base en la costa oeste de Estados Unidos, pero también operaba en la ciudad de Fayetteville, Carolina del Norte. Pérez Valenzuela era el encargado de transportar el fentanilo desde California a otras ciudades, mientras que Ellingson se encargaba de ensamblar armas de fuego para la organización.

En noviembre de 2019, Pérez Valenzuela y un cómplice fueron detenidos por exceso de velocidad. En el vehículo, las autoridades encontraron una caja de herramientas con más de 10 kilogramos de fentanilo.

Además de los dos hombres condenados, otros tres miembros de la organización fueron sentenciados en 2023. Uno de ellos, Gabriel Ramírez, un mensajero de drogas del Cártel de Sinaloa, recibió una condena de 10 años de prisión.

Conclusión

Las condenas contra Pérez Valenzuela, Ellingson y Ramírez son un golpe para el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. Las autoridades estadounidenses han intensificado la lucha contra el tráfico de fentanilo, una droga sintética que ha causado una crisis de salud pública en Estados Unidos.

Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, ha establecido diversos negocios en México para lavar el dinero obtenido del narcotráfico. Uno de ellos fue la lechería Santa Mónica, que fue ampliamente reconocida en Sinaloa a finales de los años noventa y en la primera década de los 2000.

La planta principal de la fábrica estaba instalada en Culiacán, Sinaloa. Su producción estaba a cargo de la empresa Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, en la que ‘El Mayo’ Zambada tenía una participación mayoritaria.

El hijo del capo sinaloense, Vicente Zambada Niebla, alias ‘El Vicentillo’, figuraba como gerente de finanzas de la leche Santa Mónica. Incluso, contaba con una credencial que lo acreditaba con el número de empleado 000654.

En 2007, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió sanciones contra cinco empresas establecidas en México debido a su conexión con familiares del capo sinaloense. Entre ellas se encontraba Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, también identificada como Lechería Santa Mónica y/o Santa Mónica Dairy.

Pese a las sanciones, la lechería Santa Mónica siguió operando hasta que cerró sus puertas en 2012.

Conclusión

La lechería Santa Mónica es un ejemplo de cómo los cárteles mexicanos utilizan empresas fachada para lavar el dinero obtenido del narcotráfico. En este caso, ‘El Mayo’ Zambada utilizó una empresa que era ampliamente reconocida en Sinaloa para ocultar sus actividades ilícitas.

En 2009, la Secretaría de Marina (Semar) de México incautó tres toneladas de cocaína ocultas en cadáveres de tiburones congelados. El cargamento provenía de Costa Rica y tenía como destino final Estados Unidos.

Este caso puso de manifiesto una nueva técnica de tráfico de drogas que ha sido utilizada por al menos dos de las organizaciones criminales más poderosas de México: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Según las autoridades mexicanas, el cargamento de tiburones fue incautado en el puerto de Progreso, Yucatán. Los infantes de Marina y personal de aduanas detectaron la droga gracias al uso de rayos X y perros entrenados.

La carga estaba compuesta por 150 tiburones congelados, cada uno de los cuales contenía entre 20 y 30 kilogramos de cocaína. El valor estimado de la droga incautada es de aproximadamente 50 millones de dólares.

Las investigaciones de las autoridades estadounidenses revelaron que el cargamento estaba vinculado al Cártel de Sinaloa. Gerardo García Valencia, un importante miembro de la organización criminal, fue condenado a cadena perpetua en 2023 por su participación en este caso.

García Valencia, alias “Lalo”, era el principal líder de “Los Cuinis”, el brazo financiero del Cártel de Sinaloa. Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, García Valencia invirtió y coordinó personalmente cargamentos de cocaína que fueron incautados por las autoridades, incluyendo el cargamento de tiburones.

Sin embargo, no es la primera vez que se detecta el uso de cadáveres de tiburones para traficar cocaína. En 2017, las autoridades mexicanas detuvieron a Martín Velázquez Cuevas, propietario de la empresa Corporativo Pesquero Velázquez. Velázquez Cuevas fue acusado de transportar cocaína oculta en tiburones congelados para el Cártel de Sinaloa.

Conclusión

El uso de cadáveres de tiburones para traficar cocaína es una técnica ingeniosa que permite a las organizaciones criminales evadir los controles de las autoridades. Este caso es un ejemplo más de la creatividad y la capacidad de adaptación de los cárteles mexicanos.

En el vasto universo de la música, las compañías discográficas son los pilares que sostienen la industria. Son las encargadas de descubrir talentos, producir música y distribuirla al público. Sin embargo, no todas las compañías discográficas operan dentro de los límites de la ley. Una de estas compañías, DEL Records , ha sido objeto de una intensa investigación por parte del FBI debido a sus presuntos vínculos con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas de México.

La Investigación

La investigación del FBI comenzó cuando se descubrió que la compañía discográfica estaba financiando sus operaciones a través de fondos de origen cuestionable. Se sospecha que estos fondos provenían del CJNG. Esta revelación llevó al FBI a profundizar en la investigación, lo que resultó en una serie de redadas y arrestos en un intento de desmantelar la red de lavado de dinero que se sospecha está vinculada a la compañía discográfica.

El FBI, en colaboración con otras agencias internacionales, llevó a cabo una serie de operativos que resultaron en la detención de varios individuos de alto rango dentro de la compañía. Estos arrestos han arrojado luz sobre las operaciones internas de la compañía y han permitido a las autoridades avanzar en su investigación.

Las Implicaciones

Las implicaciones de esta investigación son enormes. No sólo pone de manifiesto la corrupción en la industria de la música, sino que también destaca la influencia del crimen organizado en las empresas legítimas. A medida que la investigación continúa, es probable que veamos más arrestos y posiblemente incluso la caída de la compañía discográfica.

Además, este caso pone de relieve la necesidad de una mayor vigilancia y regulación en la industria de la música. Es imperativo que las autoridades continúen vigilando de cerca a estas empresas para garantizar que operan dentro de los límites de la ley.

Conclusión

En conclusión, este caso sirve como un recordatorio de que, aunque la música puede ser una forma de expresión y creatividad, también puede ser utilizada como una fachada para actividades ilegales. Es imperativo que las autoridades continúen vigilando de cerca a estas empresas para garantizar que operan dentro de los límites de la ley. A medida que la investigación avanza, seguiremos de cerca los desarrollos y proporcionaremos actualizaciones a medida que estén disponibles.