Los mercenarios son contratados por gobiernos, empresas y organizaciones militares para llevar a cabo misiones en zonas de conflicto y en entornos peligrosos. Uno de los mercenarios más famosos de la historia del mundo y también considerado como uno de los más peligrosos o el más peligroso de todos los tiempos es Simon Mann, un exsoldado británico que lideró una misión fallida para derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial en 2004.
Mann fue educado en la escuela de élite Eton y en la Universidad de Oxford. Luego se unió a la unidad de élite británica SAS y participó en varias operaciones militares en todo el mundo. Después de dejar el SAS, Mann se convirtió en un mercenario y fundó la empresa de seguridad privada Executive Outcomes.
En 2004, Mann lideró una misión fallida para derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Fue arrestado en Zimbabue y extraditado a Guinea Ecuatorial, donde fue condenado por traición y sentenciado a 34 años de prisión. Después de cumplir varios años en prisión, fue liberado en 2009 y posteriormente fue extraditado a su país natal, Reino Unido.
Diferencias entre un mercenario y un soldado
A diferencia de los soldados, los mercenarios no tienen una lealtad a un país específico o a un gobierno. En su lugar, su lealtad está en su empleador y en los objetivos que se les han asignado. Los mercenarios también son conocidos por su falta de escrúpulos y su disposición para llevar a cabo misiones peligrosas.
En comparación, los soldados están sujetos a las leyes y regulaciones de su país de origen. Tienen una lealtad a su país y están dispuestos a arriesgar sus vidas por la defensa de su nación. Los soldados también son entrenados en una amplia variedad de habilidades, desde el combate hasta la diplomacia.
En resumen, Simon Mann es uno de los mercenarios más famosos de la historia debido a su liderazgo en una misión fallida para derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial. Los mercenarios, en general, son contratados por organizaciones privadas para llevar a cabo misiones peligrosas, mientras que los soldados tienen una lealtad a su país y están sujetos a las leyes y regulaciones de su nación. Ambos tienen habilidades y capacitaciones diferentes, pero ambos pueden ser extremadamente efectivos en situaciones de conflicto y peligro.