En un escenario donde la violencia y la impunidad se entrelazan, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, ha lanzado una acusación contundente: los cárteles del narcotráfico se han convertido en los “protegidos predilectos” del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Más allá de la controversia, esta afirmación nos lleva a reflexionar sobre la compleja relación entre el poder político y el crimen organizado en México.
El contexto
El comunicado de Cortés no deja lugar a dudas: independientemente de si el presidente recibió o no dinero del narcotráfico durante su campaña presidencial en 2006, los hechos demuestran que los cárteles han encontrado un terreno fértil bajo su mandato. ¿Cómo se ha manifestado esta supuesta complicidad?
- Despojo de tierras y ganado: Los narcos, con la connivencia gubernamental, han arrebatado tierras y ganado a comunidades enteras. Establecen precios y controlan la comercialización de productos básicos.
- Derecho de piso y terror: Cobran “derecho de piso” a comerciantes y empresarios, imponiendo su ley mediante la violencia. Disparan a inocentes en las calles y se infiltran en las cárceles para liberar a sus cómplices.
- Poder político compartido: En muchas regiones, los líderes del narco son más influyentes que el propio presidente. Los habitantes recurren a ellos para obtener permisos o buscar paz en sus comunidades.
El dolor de las estadísticas
El país está “bañado en sangre”, con casi 180,000 muertos desde el inicio del sexenio de AMLO. Las cifras son escalofriantes: 120,000 homicidios dolosos más que en el gobierno de Vicente Fox, 60,000 más que en el de Felipe Calderón y 24,000 más que en la administración de Enrique Peña Nieto. El río de sangre fluye sin tregua.
La política de “abrazos, no balazos”
La estrategia de seguridad de AMLO ha sido objeto de críticas. Mientras algunos abogan por la confrontación directa con los cárteles, él ha optado por una política de “abrazos, no balazos”. Sin embargo, esta apertura ha tenido consecuencias: los cárteles se han expandido y fortalecido, amparados en la impunidad.
El enigma de los dos millones de dólares
Recordemos que la DEA investigó la entrega de dos millones de dólares a la campaña de AMLO por parte del narco. Aunque no se ha demostrado su implicación directa, este episodio sigue siendo un enigma en la historia política de México.
El éxodo y el hashtag #NarcoPresidente
El poderío de los cárteles ha provocado un éxodo masivo en estados como Guerrero, Chiapas, Michoacán, Tamaulipas y Zacatecas. Más de 300,000 mexicanos desplazados han solicitado asilo en Estados Unidos y cerca de 28,000 en Canadá. Por todas sus acciones y omisiones, AMLO se ha ganado a pulso el hashtag #NarcoPresidente.
En conclusión, la relación entre el gobierno y los cárteles sigue siendo un tema candente. ¿Son realmente los “protegidos predilectos” de AMLO? La respuesta, como siempre, está en los hechos y en la sangre derramada en las calles de México.
