En una operación sin precedentes, Jesús Alfredo Salazar Ramírez, también conocido como “El Muñeco”, fue entregado por las autoridades mexicanas a Estados Unidos el pasado domingo 3 de diciembre en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Este trascendental hecho nos lleva a preguntarnos quién es realmente “El Muñeco” y cómo se relaciona con los Salazar, una organización criminal estrechamente vinculada con el poderoso Cártel de Sinaloa.
Las acusaciones en su contra señalan que “El Muñeco” es parte integral de un grupo delictivo responsable de transportar diferentes tipos de drogas hacia territorio estadounidense, y esto ha llevado a que sea buscado por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas. Los cargos en su contra incluyen asociación delictuosa y delitos contra la salud, lo que demuestra la gravedad de su participación en el mundo del crimen organizado.
Ahora bien, hay que ahondar en la historia de Jesús Alfredo Salazar Ramírez para entender mejor la fuerza y la influencia que este individuo ha tenido en el Cártel de Sinaloa y su relación con los Salazar. Según archivos de la Agencia para el Control de Drogas (DEA), desde el año 2013 “El Muñeco” ha sido identificado como uno de los ocho jefes de plaza del Cártel de Sinaloa en el estado de Sonora. Esto habla de su relevancia dentro de la organización y de su capacidad para liderar y controlar operaciones de narcotráfico.
Aunque en el informe de la Fiscalía General de la República (FGR) no se reveló su nombre, la identidad de Salazar Ramírez sí aparece en las sanciones impuestas por la Oficina de Activos Extranjeros (OFAC) y en un documento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Además, se le ha identificado también con el alias de “El Pelos”. Estos detalles nos permiten acercarnos más a la esencia e historia de este personaje siniestro.
El informe militar que documenta su captura nos revela que Jesús Alfredo Salazar Ramírez, o “El Muñeco”, era el responsable del control de siembra, producción y tráfico de drogas en el estado de Sonora y parte serrana del estado de Chihuahua. Su principal objetivo era enviar drogas, principalmente marihuana y cocaína, desde estas zonas hacia Estados Unidos. De esta manera, se convirtió en una pieza clave dentro del entramado criminal que buscaba abastecer el mercado estadounidense.
Sin embargo, no podemos pasar por alto los crímenes y actos de violencia en los que se le ha relacionado, lo cual lo convierte en un personaje aún más temible y peligroso. La ejecución del activista Nepomuceno Moreno Núñez en la ciudad de Hermosillo, Sonora, es solo una muestra de la brutalidad con la que “El Muñeco” ha actuado. Moreno Núñez, quien dedicó su vida a buscar a su hijo desaparecido, señaló en su momento a Guillermo Padrés Elías, exgobernador de Sonora, como responsable de la desaparición.
La conexión entre Jesús Alfredo Salazar Ramírez y los Salazar es un factor determinante en el desarrollo y auge del Cártel de Sinaloa. Estos dos grupos están estrechamente ligados y se retroalimentan en sus actividades ilícitas. En informes militares se hace referencia a Salazar Ramírez como líder del grupo delictivo “Los Salazar”, considerado parte integrante del Cártel del Pacífico. Además, se le señala como autor de múltiples ejecuciones en los estados de Sonora, Chihuahua, Sinaloa y el Distrito Federal.
Es importante mencionar que el padre de Jesús Alfredo Salazar Ramírez, Adán Salazar Zamorano, alias Don Adán, también fue líder de Los Salazar y fue extraditado a Estados Unidos en agosto de este año.
