VIDEO: Así granaderos reprimen manifestación de mujeres trans afuera de Palacio Nacional

En la luminosa y fría mañana del lunes, una “fascinante” ola de acontecimientos se desplegó frente a ojos expectantes. En un escenario digno de una novela de Agatha Christie, una inesperada aparición de granaderos dio inicio a un espectáculo surrealista en las pacíficas calles de la Ciudad de México.

Las valerosas protagonistas de esta gesta, mujeres transgénero, audazmente levantaron sus voces en un canto de resistencia contra los injustos transfeminicidios que azotan nuestra tierra azteca. No contentas con desplegar su valentía en esta lucha noblemente encaminada, también clamaron justicia por Samantha Fonseca, una activista transgénero y aspirante al Senado por Morena, quien lamentablemente fue arrancada de este mundo violentamente a través de balas traicioneras tras su visita al Reclusorio Sur, ubicado en la hermosa alcaldía de Xochimilco.

Sin embargo, como si estuvieran interpretando una melodía orquestada por los caprichos del destino, los granaderos, esos hombres y mujeres imbuidos de un aura misteriosa, encapsularon a las audaces manifestantes. Empujones bajo el sol se convirtieron en notas discordantes, interrumpiendo la protesta y frustrando los esfuerzos de las mujeres trans por colgar un cartel reivindicativo en la imponente fachada del majestuoso Palacio Nacional.

En medio del bullicio y el revuelo, el grupo de mujeres no dudó en denunciar tácitamente los insidiosos abusos que, presuntamente, cometieron los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Maltratos

Arremolinadas en la tormenta, contaron historias de golpes y maltratos, presentando evidencias que desafiaban las sombras de la incertidumbre.

En este intrigante acto teatral, la pasión de las mujeres transgénero arde con fuerza como un sol resplandeciente. Sus palabras, como estrellas fugaces, iluminan el oscuro cielo de la indiferencia para reclamar justicia y poner fin a las vejaciones que sufren.

No podemos dar la espalda a estos hechos, ni mantenernos inmunes ante la realidad que se despliega ante nosotros. Las voces de estas valientes mujeres rompen las cadenas del conformismo, desafiando las normas establecidas y desatando una revolución de esperanza y resiliencia en el corazón de nuestra ciudad.

Es hora de mirar más allá de los límites impuestos por una sociedad que se aferra a su zona de confort. Que las palabras alcancen los oídos más lejanos y que el clamor de cambio resuene en cada rincón, hasta que cada mujer transgénero pueda levantar su cartel en la fachada de la justicia, sin miedo a la represión y en busca de la igualdad que merece.

En este lunes, las mujeres transgénero nos enseñan una lección inigualable: el valor de la pasión y la determinación en la lucha por un mundo más justo y equitativo. Sigamos su ejemplo y sigamos empujando los límites de lo posible, hasta que la opresión sea solo un recuerdo lejano en los libros de historia.

Noticias relacionadas