Rodrigo Duterte, presidente filipino, se dio a la tarea de arremeter otra vez contra los obispos católicos al asegurar que “son inútiles” y llamó a ultimarlos, en una nación donde el 85% de la población profesa el catolicismo.
“Estos obispos que ustedes tienen, mátenlos. Esos estúpidos no sirven para nada”, indica la página de Internet Rapper que dijo el mandatario de Filipinas en el palacio Malacañang en la ceremonia de entrega del Premio Presidencial a los Municipios y Ciudades Amigos de la Infancia.
En un evento posterior, el mandatario dijo que la Iglesia católica constituía la institución “más hipócrita del mundo” y que “el Papa lo sabe”. Asimismo, Duterte afirmó que el 90 por ciento de sus curas “son homosexuales”.
La Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas no ha querido responder a las aseveraciones de Duterte.
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