El Senado se dio a la tarea de adelantar el pago de agosto a los 128 legisladores que terminarán funciones el próximo mes y les dio de plazo una semana de plazo para entregar las oficinas que ocuparon en los últimos 6 años, excepto a los 35 integrantes de la Comisión Permanente.
La cámara quiso desembolsar 15 millones 142 mil pesos para las dietas de los senadores, equivalente a 118 mil pesos netos, y liquidó a mil 400 trabajadores entre personal técnico y administrativo con un costo de 226 millones de pesos.
La próxima semana, los legisladores recibirán la parte proporcional de su aguinaldo por ocho meses laborados que alcanza un monto global de 13 mil 710 millones de pesos.
Ante el anuncio de recortes por cerca de 2 mil millones en la próxima legislatura, el presidente Ernesto Cordero Arroyo recomendó revisar con cuidado la medida para no afectar el funcionamiento del Congreso.
“Son medidas que todo mundo cree que ayudan a adelgazar el gasto. Yo creo que puedes hacer lo que quieras, ese no es el tema, tampoco creo que sea un gasto excesivo para el gasto del país. En el Senado Tenemos un presupuesto de 4 billones de pesos y lo que cuesta tener 128 senadores la verdad no pinta y el dispendio, el exceso y el abuso está en otro lado”, aseguró el legislador.
Cordero Arroyo indicó que el congreso mexicano ni siquiera es de los más grandes del mundo, si se compara con el tamaño de la población y refleja diversidad y pluralidad democrática.
Al 30 de junio, el Senado había gastado 2 mil 797 millones 405 mil pesos de su presupuesto de 4.9 billones de pesos.
