En un dramático giro de los acontecimientos, un grupo de maestros de diversas escuelas en el municipio de Pantelhó, Chiapas, se encontró atrapado en medio de una encarnizada lucha entre dos facciones criminales. Los enfrentamientos armados, que han escalado en las últimas horas, han sumido a esta región en un estado de emergencia.
El conflicto armado
Los protagonistas de esta cruenta batalla son los grupos delictivos conocidos como “Los Herrera” y “Los Machetes”. Estas organizaciones rivales han estado librando una guerra por el control territorial, y Pantelhó se ha convertido en el campo de batalla. Las calles que alguna vez resonaron con risas de niños ahora retumban con disparos y gritos de angustia.
La violencia no solo ha afectado a los combatientes, sino también a la comunidad educativa. Centenares de alumnos de primaria y secundaria han dejado de asistir a clases desde el fatídico lunes 15 de abril. Las aulas están vacías, y los pupitres, silenciosos. Los maestros, valientes guardianes del conocimiento, han quedado atrapados en una pesadilla de la que no pueden escapar.
El llamado desesperado
A través de mensajes de WhatsApp, los docentes han suplicado ayuda. “Compañeros, les pido que difundan la situación que estamos viviendo en Pantelhó”, dice uno de los mensajes. “El pueblo está cercado por grupos armados. No nos permitieron salir desde ayer (miércoles), y en este momento, hay enfrentamientos. Somos maestros de las Técnicas 154 de Iwiltic, en San Juan Cancuc; la Técnica 91 de Pantelhó, maestros de COBACH, primarias y preescolar de la cabecera municipal”.
En respuesta a esta angustiosa petición, el Ejército Mexicano, en coordinación con la Guardia Nacional (GN), ha preparado un operativo de rescate. Esta mañana, se llevó a cabo un primer intento para liberar a los maestros atrapados. Sin embargo, las condiciones de inseguridad en el sitio impidieron su éxito. Los disparos y la incertidumbre persisten mientras las fuerzas de seguridad luchan por abrir un camino seguro para los educadores.
.En medio de la balacera y el miedo, la educación se ha convertido en un rehén de la violencia. ¿Cuánto más tendrán que soportar los maestros y los estudiantes antes de que la paz regrese a esta tierra asediada?
